Interrupciones de la cadena y blank sailings

Según la consultora de riesgo Resilinc, en la primera mitad de 2022, las interrupciones en la cadena de suministro aumentaron 46 por ciento respecto a 2021, lo que se traduce en 7.929 eventos. Las cinco principales interrupciones reportadas fueron incendios de fábrica, fusiones y adquisiciones, ventas de negocios, transición de liderazgo e interrupciones de fábrica. Los datos también revelan que las interrupciones debidas a eventos geopolíticos, en particular la guerra entre Rusia y Ucrania, aumentaron un 521 % interanual. A medida que se implementan las sanciones y se cierra la producción, la cadena de suministro está experimentando una escasez sin precedentes de productos básicos y materias primas. Estos probablemente continuarán hasta fin de año. El conflicto bélico ha consolidado la tendencia a la bifurcación de las cadenas de suministro mundiales, una centrada en China y otra más occidental. Por otra parte, aunque los transportistas han conseguido reducir progresivamente los retrasos en los envíos en todas las principales rutas comerciales desde principios de año, se ha producido un estancamiento visible desde mayo. La vía comercial transatlántica ha experimentado el descenso más significativo de los retrasos con diferencia, reduciéndose en un 50 por ciento entre enero y junio. Los transportistas han aumentado las salidas en blanco en los últimos meses en un intento de mejorar los niveles de servicio que se han producido en cascada como consecuencia de la saturación de los puertos. Las salidas en blanco siguen siendo una herramienta clave en el arsenal de los transportistas para mejorar la fiabilidad de los horarios en general. Aunque la fiabilidad de los horarios ha mejorado el rendimiento en cuanto a la puntualidad, hay muchos factores, como las huelgas laborales, que podrían perturbar el delicado ecosistema de la cadena de suministro en los próximos meses”, afirma Adam Compain, SVP Supply Chain Insights de project44.

Por otro lado en Europa, los principales puertos de Alemania, los Países Bajos y Bélgica han sido testigos de problemas laborales portuarios, puesto que los trabajadores se tomaron días libres para sus vacaciones de verano, además de que una parte de ellos dio positivo en la prueba de COVID-19.Los puertos alemanes siguen luchando con las huelgas de los trabajadores portuarios decretadas por el sindicato al exigir aumentos salariales para combatir la elevada inflación. Hasta la fecha, se han celebrado siete rondas de negociaciones entre verdi, el sindicato portuario alemán, y la Asociación Central de Operadores Portuarios Alemanes (ZDS) que han terminado en un punto muerto.

En EE. UU. varios puertos de contenedores en la costa este están experimentando niveles elevados de congestión, pero algunos siguen siendo relativamente fluidos y descongestionados. Según VesselsValue, a medida que las líneas de contenedores reposicionan los servicios lejos de la costa oeste de EE.UU., donde los tiempos de espera alcanzan niveles muy altos, la tensión en la logística de la costa este ha aumentado considerablemente. Los tiempos de espera promedio en el Puerto de Nueva York han oscilado entre 20 y 50 horas durante la mayor parte de este año. Esto es mucho más alto que los niveles del año pasado, que rara vez excedieron las 20 horas, y el promedio de los tres, que rara vez excedieron las 10 horas. La cola de portacontenedores frente al puerto de Savannah, ha aumentado a 40 buques, reavivando un cuello de botella que había desaparecido a principios de este año y suscitando nuevas preocupaciones sobre las posibles interrupciones de la cadena de suministro durante la crítica temporada alta de transporte marítimo. El puerto de Charleston, en Carolina del Sur, a unas 100 millas al norte de Savannah, dijo que no tiene atascos después de hacer frente a una cola de buques a principios de este año. «Teniendo en cuenta el número de naves de la USEC y la afluencia sostenida de importaciones, estamos aprovechando este momento para prepararnos ante la probabilidad de que pronto recalen más buques en el puerto de Charleston», dijo Barbara Melvin, directora ejecutiva de la Autoridad Portuaria de Carolina del Sur.

Mientras tanto, en Chile, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) publicó una nueva edición de su Boletín de la Papa, abarcando el periodo entre enero y junio de 2022, en donde se informó que Chile importó la cifra total de USD 87,2 millones CIF de este tubérculo, lo que se tradujo en un aumento de 37,4% en comparación con el mismo período de 2021. Ingresó al país un volumen de 85 mil toneladas de patatas, que representó un incremento de 22% respecto a 2021, siendo las papas preparadas congeladas el principal producto adquirido para el mercado chileno, concentrando 83% de las importaciones en el marco de tiempo analizado. En su desglose, el total de papas preparadas congeladas importadas fue equivalente a 77.325.655 kilos, avaluados en UDS 72.158.037 CIF. Mercancía que fue principalmente traída desde Bélgica (48.557.073 kilos), Países Bajos (14.059.621 kilos) y Argentina (9.591.529 kilos), por CIF USD 41.701.515, 14.236.970 y 10.859.215, respectivamente.Finalizando nuestra entrega, los puertos europeos y estadounidenses se enfrentan a diversos contratiempos debido a las huelgas laborales y a las negociaciones de los contratos, que podrían tener un efecto dominó en los flujos mundiales de contenedores y en los resultados de los transportistas. En China, un nuevo brote de COVID-19 podría desencadenar otra ronda de restricciones estrictas. Cuenten con nosotros para encontrar soluciones en este escenario desafiante.

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